LA MANDRÁGORA



La mandrágora, Mandragora Autumnalis ó Mandrágora Officinarum, pertenece a la familia de la solanáceas.


Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Solanales
Familia:Solanaceae
Género:Mandragora
Especie:Autumnalis

Contiene alcaloides como la atropina, aunque también contiene cantidades menores de escopolamina y hiosciamina. Todos presentan características comunes. La mandragorita, parece ser el conjunto de la mezcla de los alcaloides ya citados. En dosis leves produce sequedad en la boca, taquicardia, dilatación de la pupila y nauseas. Dosis algo mas altas producen la muerte por depresión del sistema nervioso
Hace tiempo se usaba como anestésico, ya que la atropina y la escopolamina merman los impulsos nerviosos. En grandes dosis se entraría en coma. Se sabe que la mandrágora se administraba de forma oral. Como contiene principalmente atropina, se comporta de manera similar a la belladona: en dosis bajas bloquea los receptores de la acetilcolina deprimiendo los impulsos de las terminales nerviosas; mientras que en dosis elevadas, provoca una estimulación antes de la depresión. Se dice que favorece la libido. Se empleaba también para los trastornos del sueño y dolores de gota y reuma.

Se sitúa en lugares rocosos y abandonados, generalmente inundados durante el otoño. Esta planta crece en bosques sombríos, a la vereda de ríos y arroyos donde la luz del sol no penetra, o no lo hace generalmente con intensidad. En algunos lugares se da al aire libre a pleno cielo descubierto (zonas de Israel, Marruecos y sur y levante de España. Es originaria de la zona mediterránea costera principalmente. Es complejo cultivarla, pero más adelante daré unos consejos para hacerlo en las mejores condiciones.
La palabra mandrágora es de origen griego y quiere decir "dañino para el ganado". La mandrágora ya es citada en el Génesis donde se indica que es eficaz para curar la esterilidad. Ya era una planta común en la antigüedad, y se encontró en las tumbas de los reyes de Tebas (1800 a.C.). Los griegos y los romanos la usaron como soporífero, y se empleaba en embrujos y pócimas mágicas propias del medioevo, época en la que gozó de una gran reputación. La mandrágora era conocida también como planta medicinal por los asirios. Fue mencionada en los textos por Dioscórides y Teofrasto como un narcótico potente. El nombre árabe de esta planta, "manzana de los locos", sugiere su uso para el tratamiento de las enfermedades mentales. Pitágoras emitió varia conclusiones acerca de la forma de la extraña raíz, la denominaba Antropomorphon debido a su forma humana. Galeno la califica como fría en el tercer grado. En el herbariom de Apuleius se habla de ella para combatir la posesión demoníaca.


En la medicina antigua las hojas de mandrágora hervidas en leche se aplicaban a las úlceras; la raíz fresca se usaba como purgante; y macerada y mezclada con alcohol se administraba oralmente para producir sueño o analgesia en dolores reumáticos, ataques convulsivos e incluso de melancolía. En tiempos de Plinio se empleaba como anestésico dándole al paciente un pedazo de raíz para que la comiera antes de realizar una operación. Se usaba para quitarse las legañas y hemorroides.

Los frutos de esta planta se utilizaban para tratar problemas de fertilidad ya en los tiempos bíblicos. El libro del Génesis (30:14-22) nos habla de Rubén que halló mandrágoras en el campo y las trajo a Lea su madre. Su hermana Raquel le cambió una noche con Jacob por las mandrágoras. Más adelante dice que "Dios se acordó de Raquel, y Dios la oyó y abrió su matriz". El olor dulce de la fruta mandrágora también se menciona canción de Salomón de los Cantares (7:13). Asimismo en la Odisea, Hermes recomienda a Odiseo comer un poco de la hierba moly (mandrágora) para salvaguardarse de los hechizos de Circe. Y Plinio en su Historia Natural hace referencia a los peligros que conlleva arrancarla.

En la Edad Media, quizá la característica que más llamó la atención sobre esta hierba era la apariencia antropomórfica de sus raíces. Unas eran pequeños hombres (mandrágora officinarum) y otras eran pequeñas mujeres (mandrágora autumnalis). Brujas, hechiceras y sanadoras la buscaban por sus propiedades afrodisíacas y generadoras de fertilidad. También era útil como narcótico y, en casos extremos, como veneno. El uso era tan frecuente para la magia, que en Alemania la palabra “alruna” significaba a la vez bruja y mandrágora.

La adivinación era otro de sus usos. La mandrágora debía mantenerse en casa bien cobijada con paños de seda o lino y, si era apropiadamente cuidada y alimentada, movería su pequeña cabeza para afirmar o negar a las preguntas que se le hicieran. La inversión monetaria que se realizaba para proporcionarle alimentos, por lo general pan y leche, se decía que regresaba duplicada al dueño al día siguiente. Pero si llegaba a descuidarse esta atención, se decía era seguro que el poseedor de la planta moriría.

Recoger mandrágoras no era un asunto para los débiles de espíritu, los débiles psíquica o mentalmente hablando. Al ser arrancada, se decía que la planta emitía un grito terrible que al instante causaba en el recolector una agonía dolorosa, seguida por la muerte. Plinio recomendaba trazar varios círculos en torno a la raíz (3 según escritos) y utilizar perros para desenterrarla. 

Más tarde las brujas refinaron la técnica. Habiendo excavado alrededor de la mandrágora, se ataba una cuerda con un extremo en la raíz y el otro al cuello de un perro. La bruja entonces debía retirarse buscando una distancia prudente donde el grito de la planta no pudiera afectarla. Cuando el perro intentara ir tras su dueña tensaría la cuerda extrayendo con ello a la mandrágora. Naturalmente la muerte del perro era inevitable, pero su sacrificio no era en vano pues otorgaba a la planta la facultad de proteger contra los demonios. La bruja entonces debía lavar con vino el sudor de sangre que manaba la raíz, para posteriormente cubrirla con seda o terciopelo y proceder a alimentarla.

Si bien en la antigüedad la mandrágora parecía brotar de forma espontánea en los campos o bosques, ya para la Edad Media (y en la actualidad) dar con una no era una tarea sencilla. Las brujas recomendaban buscarla bajo los árboles o patíbulos donde se ahorcaba a los convictos. Las secreciones post mortem (semen y otros fluidos) de los criminales se creía daban a la tierra las propiedades necesarias para el desarrollo de la planta. La recolección de la planta debía hacerse de noche, y si el lugar donde se había realizado el ahorcamiento era en un cruce de caminos se contaba con el favor de Hécate (Hécate, en griego antiguo Ἑκάτη Hekátē o Ἑκάτα Hekáta, fue originalmente una diosa de las tierras salvajes y los partos- Los cultos populares que la veneraban como diosa madre hicieron que fuese integrada en la mitología griega. En la Alejandría ptolemaica terminaría adquiriendo sus connotaciones de diosa de la hechicería y su papel como «Reina de los Fantasmas», bajo cuyo aspecto triplicado fue transmitida a la cultura post-renacentista).

Durante el medievo la demanda de mandrágora para generar fertilidad en la mujeres aumentó a tal grado que los falsificadores no tardaron en aparecer. Utilizando una raíz parecida con hojas semejantes esculpían la forma de una mujer y aseguraban que era original con lo que podían venderla a los desesperados. En Francia se consideraba que dentro de la mandrágora habitaba el hada Maglore. Si se cultivaba y se cuidaba, el hada vería que su dueño nunca tuviera carencias económicas.














CULTIVO DE LA MANDRÁGORA


Ley relativa a esta planta en España: según se indica en el BOE núm. 32 Viernes 6 febrero 2004 5061 MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO 2225 ORDEN SCO/190/2004, de 28 de enero, se establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de su toxicidad. El artículo 42 de la Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del Medicamento, establece las condiciones generales de utilización y comercialización de los medicamentos de plantas medicinales. Concretamente su apartado 2 prevé que por el Ministerio de Sanidad y Consumo se elabore una lista de plantas cuya venta al público esté restringida o prohibida por razón de su toxicidad. En esta lista se encuentra la Mandrágora Officinarum y la Mandrágora Autumnalis. El auge del comercio y uso de las plantas con fines medicinales que se está produciendo en los últimos años, aconseja el desarrollo de dicha previsión legal con el fin de garantizar un elevado nivel de protección para la salud de los consumidores. Únicamente se permite el cultivo de esta planta con fines meramente ornamentales. Algunos productos derivados de la mandrágora (partes de raiz seca, aceites de uso tópico, etc.) pueden venderse siempre que cumplan la legislación sanitaria vigente. Solamente pueden encontrarse a la venta (en general por internet) semillas de esta planta, pues -como ya indicamos- la venta de la planta entera está prohibida en España.

La mandragora es una planta bastante resistente; le gustan los lugares bien iluminados (aunque no a pleno sol) y suelos profundos y bien drenados. No se desarrollaran bien en suelos gravosos o arcillosos. La presencia de humedad en le suelo durante el invierno puede producir que se pudran las raices asi que mejor no regarla durante esta epoca. Se trata de una planta perenne pero no soporta inviernos duros por lo que debe ser cultivada en interiores en lugares muy frescos.

Es recomendable estratificar las semillas durante al menos 15 o 20 dias en un recipiente con agua en la parte inferior del frigorífico (normalmente en el espacio de las verduras), cambiando el agua con frecuencia para permitir el lixiviado de los quimicos que contienen las semillas. Yo, personalmente, he colocado semillas entre dos trozos planos de algodón para proceder a su estratificado, humedeciendo éstos cada 3-4 días sin empaparlos (comentaré mi método de germinación de mandrágora más adelante). Se puede plantar en los comienzos del otoño hasta comienzos del invierno, preferentemente. Debe contener una buena humedad al comienzo del cultivo pero no tanto como para que se pudra. Se debe evitar la presencia de otras hierbas en el mismo recipiente.


Las raices de mandragora son bastante profundas, casi tanto como el suelo les permita (incluso pueden alcanzar mas de 1 metro), por eso es mejor utilizar recipientes altos. Hasta que las plantas no tengan un tamaño adecuado y esten en su lugar definitivo no convien exponerlas a la luz del sol directa. Si las raices no pueden alcanzar una buena profundidad se retorceran en el fondo y se observara cierta inactividad y un importante decaimiento en las hojas y en el estado en general de la planta. Otro de los metodos de reproduccion mas efectivo que las semillas es la division de rizomas.


Un sustrato basico se componen de dos partes de turba, dos partes de arena y una parte de tierra negra (yo he utilizado directamente un compuesto ya preparado a la venta en floristerías). Si las plantas crecieron bien, ya en el otoño se pueden transplantar a algun lugar definitivo. Si las condiciones son buenas crecerán rápidamente.


(continuará...)


4 comentarios:

Josep Barba Formosa dijo...

Comentarios al artículo sobre la Mandrágora del Coyote Bruxo.

Este blog no permite la entrada de mi comentario demasiado extenso.
Si me envías to dirección de mail te lo envío.

Pepbarba@gmail.com

CDS dijo...

Para cuando la segunda parte???

En unos dias me entregaran una Mandragora, hasta el momento esto es lo mejor que he encontrado en la red

Elrover dijo...

hola CDS, me interesa saber como te fue con tu mandragora y si ya te dio semillas podriamos intercambiar.

Les dejo este otro link que tambien esta excelente.


http://www.fu1838.org/pdf/54-1.pdf

wilwileth dijo...

no me germinan las semillas T_T ayudaaa porfis ademas aqui en chile no encuentro nadie q tenga la planta-