aRTÍCULO EXTRAÍDO DE
AGENCIA DIGITAL DE NOTICIAS SURESTE
Oaxaca de Juárez, MEXICO. 25 de octubre.-
El Malleus Maleficarum o martillo de las brujas, escrito en 1486 por dos monjes dominicos Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, se convirtió en el manual indispensable y autoridad final en la lucha contra la brujería en Europa.
Autorizados por el papa Inocencio VIII, estos dos monjes escribieron un manual el cual presuntamente servía para identificar los poderes de brujas y brujos, sus vínculos con el diablo y las relaciones sexuales con los íncubos y súcubos (demonios masculinos y femeninos). Y a pesar de que este manual fue obra de la iglesia católica, también fue aceptado por la contraparte protestante.
Rápidamente el martillo de las brujas se convirtió en algo provechoso, ya que los gastos de investigación recaían en la familia de la acusada, además de que cada miembro del tribunal recibía una gratificación por cada bruja quemada y las propiedades que esta tenia pasaban a manos del estado y de la iglesia. Y como a cada bruja se le obligaba a implicar a algunas mas, los números crecían exponencialmente.
Este manual contenía un apartado en el que se describían métodos de tortura para liberar a los demonios del cuerpo de la víctima, y bastaba con denunciar que determinada mujer era bruja para iniciar su persecución. También solían buscar “marcas del diablo”, es decir, cicatrices, manchas de nacimiento, lunares o que al pincharlas con una aguja no les doliera o sangraran.
El libro consta de tres secciones y en cada una se plantean preguntas. La primera parte busca probar que la brujería o hechicería existía y explica por qué las mujeres eran más propensas a la tentación de Satán. La segunda parte describe las formas de brujería y cómo sus acciones podían ser prevenidas. Y la tercera parte detalla los métodos para detectar, enjuiciar y sentenciar o destruir brujas.
Se hicieron multitud de ediciones del "Martillo de las Brujas" y sus efectos se vieron reflejados en Alemania, Francia, Italia e Inglaterra principalmente
Aquí dejo los enlaces para visualización de este libro facilitados desde la página del autor:
Este manual contenía un apartado en el que se describían métodos de tortura para liberar a los demonios del cuerpo de la víctima, y bastaba con denunciar que determinada mujer era bruja para iniciar su persecución. También solían buscar “marcas del diablo”, es decir, cicatrices, manchas de nacimiento, lunares o que al pincharlas con una aguja no les doliera o sangraran.
El libro consta de tres secciones y en cada una se plantean preguntas. La primera parte busca probar que la brujería o hechicería existía y explica por qué las mujeres eran más propensas a la tentación de Satán. La segunda parte describe las formas de brujería y cómo sus acciones podían ser prevenidas. Y la tercera parte detalla los métodos para detectar, enjuiciar y sentenciar o destruir brujas.
Se hicieron multitud de ediciones del "Martillo de las Brujas" y sus efectos se vieron reflejados en Alemania, Francia, Italia e Inglaterra principalmente
Aquí dejo los enlaces para visualización de este libro facilitados desde la página del autor:
3 comentarios:
Me ha gustado mucho tu blog tiene excelente informacion
Me ha gustado mucho tu blog tiene excelente informacion
Gracias Tierra de Afal. Procuraré tenerlo más al día, pues hace tiempo que no pude actualizarlo.
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